El síndrome de asperger no tiene cura como tal, sin embargo, se puede tratar con algunos medicamentos, si es necesario, para que controle algunas características de su comportamiento; se hacen terapias sociales para mejorar sus relaciones que incluyen sus familias para mejorar la convivencia en su entorno.
Se hacen terapias del lenguaje y para los demás hay charlas sobre la educación y el manejo del síndrome para los padres.